Yo tengo que confesaros que a mi Gil y los gilistas, como dice rafa, me apartaron de mi tradición familiar atlética. Siento mucho que haya pasado, pero la sombra de Gil nunca se desprenderá de "mi aleti" y salvo que se lo vendan a otro, (ahora que ya no queda nada de su patrimonio inicial seguramente ya no les interesará como negocio), volveré la vista de los colores que marcaron mi infancia.
Tengo que reconocer que las campañas de imagen del Aleti son geniales, y lo siento por Rafa y por las Blancas, pero Gil llegó a presidente con los votos de los socios, y al principio, a muchos, os parecía un personaje que soltaba las verdades del barquero, aunque también es verdad que la Administración, presionada por personajes mediáticos como José María García, permitió que a través de un bodrio como lo de las Sociedades Anónimas Deportivas, un personaje como Jesús Gil, sin poner ni un duro, se hiciera dueño de un patrimonio, no sólo económico, sino también emocional. Y lo curioso es que cuando este siniestro personaje reventó de una puta vez, se le hizo un entierro-funeral como a un prócer de la patria, cuando no era más que un delincuente convicto.
La verdad es que a mi ese señor no me dice nada agradable y desde luego no lo vinculo con "mi atleti" a pesar de que existe ese enlace.
Soy roji-blanca y sufridora, no soy ni socia ni nada por el estilo, ser del atleti es solo una forma de ser (no sé que forma de ser es , pero tal y como decian los del Betis, "manque pierda").
Podria haber cambiado y apostar por equipos ganadores, pero me gusta más alegrarme pocas veces, y no darle importancia a perder debe ser que ya estoy aconstumbrada a ello en cuestión de deportes.
Toda asociación tiene sus ovejas negras que manchan el buen nombre , pero detras, siempre detras estamos los seguidores.
El Atleti lo somos todos los que nos sentimos atleticos y no esos que estan en él ganando dinero.
Un beso a los tres.
De momento este año no hemos estado cerca del infierno.
Lo dificil es intentar mantener la tradición a los niños, eso si que es realmente difícil.
4 comentarios:
A pesar de los sinvergüenzas gilistas, ¡AUPA ATLETI!
Salud y República
Yo tengo que confesaros que a mi Gil y los gilistas, como dice rafa, me apartaron de mi tradición familiar atlética. Siento mucho que haya pasado, pero la sombra de Gil nunca se desprenderá de "mi aleti" y salvo que se lo vendan a otro, (ahora que ya no queda nada de su patrimonio inicial seguramente ya no les interesará como negocio), volveré la vista de los colores que marcaron mi infancia.
Tengo que reconocer que las campañas de imagen del Aleti son geniales, y lo siento por Rafa y por las Blancas, pero Gil llegó a presidente con los votos de los socios, y al principio, a muchos, os parecía un personaje que soltaba las verdades del barquero, aunque también es verdad que la Administración, presionada por personajes mediáticos como José María García, permitió que a través de un bodrio como lo de las Sociedades Anónimas Deportivas, un personaje como Jesús Gil, sin poner ni un duro, se hiciera dueño de un patrimonio, no sólo económico, sino también emocional. Y lo curioso es que cuando este siniestro personaje reventó de una puta vez, se le hizo un entierro-funeral como a un prócer de la patria, cuando no era más que un delincuente convicto.
La verdad es que a mi ese señor no me dice nada agradable y desde luego no lo vinculo con "mi atleti" a pesar de que existe ese enlace.
Soy roji-blanca y sufridora, no soy ni socia ni nada por el estilo, ser del atleti es solo una forma de ser (no sé que forma de ser es , pero tal y como decian los del Betis, "manque pierda").
Podria haber cambiado y apostar por equipos ganadores, pero me gusta más alegrarme pocas veces, y no darle importancia a perder debe ser que ya estoy aconstumbrada a ello en cuestión de deportes.
Toda asociación tiene sus ovejas negras que manchan el buen nombre , pero detras, siempre detras estamos los seguidores.
El Atleti lo somos todos los que nos sentimos atleticos y no esos que estan en él ganando dinero.
Un beso a los tres.
De momento este año no hemos estado cerca del infierno.
Lo dificil es intentar mantener la tradición a los niños, eso si que es realmente difícil.
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