Saber entender...

A punto de finalizar el fin de semana disfrutando de las últimas horas del domingo y con todo preparado para el inicio de una nueva semana laboral.

Este fin de semana habiamos decidido pasarlo en Madrid, y hacer esas cosas que de diario no sueles hacer por falta de tiempo y que otros fines de semana al salir de casa tampoco puedes hacer.

Esas pequeñas cosas que siempre (al menos yo) voy dejando para cuando tenga tiempo o cuando vengan unos dias de vacaciones, pero que cuando llegan no sé porque extraña razón se nos olvida...

Para ser sincera, tambien en esta ocasión el ordenar bolsos no lo recordaba.

Confieso mi desorden en ese sentido, desorden que es continuamente recordado por mi marido dotado de una enorme paciencia en este sentido, pero el sábado por la mañana, ese santo Job, abrió el armario de la entrada de casa, y un armarito del dormitorio y se puso a sacar bolsos, bolsas, carteras y demás trastos que van ocupando y rellenando todos los huecos que encuentro.

Si alguien hubiera venido a casa, el espectáculo podría ser bien dantesco o de comedia, el rellano de la entrada de casa parecía el camarote de los hermanos Marx.

El sábado no hice nada, sobretodo por no saber por donde empezar a ordenar, pero...... esta mañana me he armado de valor y he empezado a "hacer limpia".

Abriendo bolsos, donde siempre tienes dejas algo y abriendo carteras de distintos cursillos a los que he asistido en alguna ocasión, un montón de cuadernos , libros , manuales de esos que piensas que despues algún dia volveras a leer despacio pero que en realidad nunca te acuerdas de que lo tienes, boligrafos, lápices, rotuladores y todo tipo de útiles que te sirvieron pero que dejaste en la cartera y dejastes destinados para el olvido.

Creo que ese es un defecto que tengo y que no consigo erradicar de mi vida...

Entre estos cursillos habia uno, que me gustó muchísismo y que he de reconocer que al no poner en práctica no supe sacar todo el provecho que debia.

Recuerdo de aquel curso algo muy curioso, fué la primera vez que oía la palabra TALANTE, fuera del ambito político, fué después de dos horas de clase en el que se nos enseñaba que no habia que conformarse con oir, que lo importante en una conversación era saber escuchar, callar y poner toda la atención en la persona que habla para saber que es lo que realmente necesita para saber que es lo que se le puede ofrecer y ayudar.

Talante: talante es saber escuchar, no recuerdo la definición exacta, pero aquello se me quedó grabado.

Tan grabado como al profesor y a mis compañeros de clase cuando descubrí mis sentimientos socialistas y mis simpatias por Zapatero.... ya que el profesor estuvo dos horas dando la definición antes de decir que hablaba del Talante, y yo al oir la palabra, solté abiertamente,

"Ese es Zapatero".

Todo esto antes de que Zapatero hubiera salido elegido por las urnas Presidente del Goboerno Español...

Calculando... cerca de 4 años......

Bueno , la verdad es que esto que os he contado es mera anecdota..

Hoy solo queria haceros participes de lo que he encontrado escrito en un folio y que creo que tendria que tener siempre presente....

Os dejo con la frase para ver si os gusta tanto como me gusta a mí...

Yo sé que usted cree

comprender lo que piensa

que yo he dicho.

Pero no sé si se da cuenta

que lo que usted ha oido no

es lo que yo quería decir.

¿Sabemos escuchar ? ¿Sabemos darnos a entender?.